miércoles, 20 de mayo de 2009

Operativo Soberania o Casi Guerra con Chile

"EL DELIRIO ARMADO" Argentina-Chile. La guerra que evitó el Papa.
AUTOR: Bruno Passarelli – Ed. Sudamericana, S.A. 1998

En una charla entre el embajador norteamericano Raúl Castro y el nuncio Pío Laghi, el primero aseguró que fuentes militares le habían dado un panorama bastante preciso sobre las consecuencias devastadoras que el Estado Mayor del Ejercito Argentino había calculado en la primera fase de la guerra.

Puntualizó Castro: "Se estima que los muertos de ambas partes, solo en la primera semana de operaciones, serian unos 20.000 y no se descarta que, en caso de que Argentina no obtuviese una rápida victoria, con la destrucción del aparato militar y económicos chilenos, se produzca una regionalización del conflicto con derivaciones catastróficas para America del Sur, y por extensión, para Occidente todo".

Y tras el silencio sepulcral que invadió el salón, repitió en un susurro, como hablando consigo mismo:"Veinte mil muertos en una sola semana, un delirio total".

En realidad en mas de un documento se hacia esta sobrecogedora evaluación. Se aludía a un memorandum que se llamaba "Planeamiento Conjunto de las Operaciones Previstas contra Chile", que estaba en poder de los tres Comandos en Jefe, e incluía todas las hipótesis operativas elaboradas en función de la búsqueda de una rápida y favorable definición militar, y a una "Dirección Estratégica Militar"(DEMIL) aprobada por la Junta Militar.

En ellas se manejaban dos hipótesis: la rendición lisa y llana de Chile en breve tiempo, como consecuencia de la acción fulminea que se preparaba (hipótesis de máxima) o en su defecto, la aceptación de parte chilena de los reclamos territoriales argentinos, tanto terrestres como marítimos, en el extremo sur (hipótesis de mínima), a lo que seguiría el repliegue de tropas desde los puntos alcanzados en territorio chileno, al otro lado de la frontera.

Cuando los documentos habían sido elaborados, la iniciación de la guerra no tenía todavía fecha y hora. Deliberadamente, se había dejado la definición cronológica para el momento oportuno, o sea cuando el reloj de la guerra hubiese empezado a marchar sin posibilidades de retorno.
Pero su aplicación ya había comenzado en septiembre, cuando las fuerzas integrantes del "Operativo Soberanía" - así lo habían bautizado con pomposo léxico militar - habían comenzado paulatinamente a ocupar sus posiciones a lo largo de la frontera con Chile, en un despliegue que continuarían incesantemente hasta el mes de noviembre.

Así, desde la Provincia de Buenos Aires se desplazaron las dos grandes unidades de batalla del Primer Cuerpo del Ejército, o sea la Brigada I de Caballería Blindada, que era la de mayor capacidad de fuego, y la X Brigada de Infantería, cuyo asiento natural estaba en Palermo y comandaba el general Juan Saisaiñ (quien había estado a las órdenes de Menéndez en Córdoba y estaba de acuerdo con sus pensamientos). A la primera pertenecían los Regimientos de Tiradores Blindados 1 "Coronel Brandsen" y 10 "Húsares de Pueyrredón", el Escuadrón de Exploración de Caballería Blindada 101 "Simón Bolívar", y el Grupo 1 de Artillería Blindada "Martiniano Chilavert".

Lo mismo desde el Litoral, habían hecho las unidades del Segundo cuerpo, comandadas por el general de división Leopoldo Fortunato Galtieri, y al que pertenecían la II Brigada de Caballería Blindada, a las órdenes del general Juan Carlos Trimarco (incluía los regimientos de Tiradores Blindados 6 "Blandengues" y 7 "Coronel Estomba" y el grupo 2 de Artillería Blindada con base en Rosario del Tala), y la VII Brigada de Infantería, cuyo jefe era el general Eugenio Guanañabens Perelló y comprendía, entre otras unidades, al Regimiento 5 de Infantería, cuyos cuarteles estaban en Paso de los Libres.

También habían sido destacadas unidades de artillería de asalto y antiaérea, como el poderoso Grupo Artillería de Defensa Aérea 601, con asiento en Mar del Plata que tomó ubicación en la provincia de Chubut, a la altura fronteriza de las poblaciones de Rio Mayo y Alto Rio Seguer, junto a los efectivos de la IX Brigada de Infantería de Montaña que comandaba el general Hector Humberto Gamen.

La concentración de efectivos en esa zona, dotados de fuerte capacidad de fuego, respondía a una razón muy sencilla: allí, la Cordillera de los Andes tiene escasa altura y por eso la línea fronteriza es considerada vulnerable.

Esto preocupaba al Estado Mayor Argentino, ya que planteaba el riesgo de que los blindados chilenos la superasen con cierta facilidad, apuntando a los yacimientos petrolíferos de Comodoro Rivadavia (Pico Truncado y Caleta Olivia), que el alto mando estaba dispuesto a proteger con absoluta prioridad. Por eso se había llevado a ese sector de la frontera numerosas unidades, con una presencia efectiva de no menos de 40.000 hombres. Más al sur, entre el Calafate y Rio Turbio, estaba desplegado el Regimiento de Infantería 24, que comandaba el coronel Alfredo Gómez Otero, cuya sede habitual era Rio Gallegos.

La concentración final de efectivos se realizaría en los primeros días de diciembre, por vía aérea. Los gigantescos Boeing 707 y 747 de Aerolíneas Argentinas - estos últimos flamantes y comprados para su afectación a vuelos transoceánicos - llevaban al Sur contingentes de hasta 370 hombres por vuelo, con su armamento completo, después de que a los aviones se le aplicaba lo que en la jerga militar se llamaba la "Configuración Vietnam".

¿En que consistiría el ataque argentino?

La Hora Cero coincidiría con la ocupación militar de las tres islas en disputa (Picton, Lennox y Nueva) que seria precedida entre 24 y 36 horas antes, por una operación nocturna de intrusión en al que efectivos de Elite de la Infantería de Marina desembarcarían en las islas e islotes situados al sur de la desembocadura oriental del Canal de Beagle y fuera de la zona en litigio (el llamado "Martillo"), pese a lo cual el Fallo Arbitral de 1977 las había asignado a Chile, y aniquilarían allí cualquier resistencia chilena. Se trataba de las islas Freycinet, Herschel, Wallaston, Deceyt y Hornos.

Esta ocupación seria precedida de una formal protesta argentina ante el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas, en las que se denunciarían el emplazamiento en ellas de destacamentos militares, en abierta alteración de los equilibrios en la región.
El Alto Mando argentino sabia que esta operación sería considerada por Chile como un casus belli y que provocaría su reacción armada, para lo que había concentrado en las adyacencias a su flota naval, aunque no se creía que en su fase inicial la resistencia chilena fuera muy fuerte. Caso contrario, entraría en acción la Flota de Mar, comandada por el contraalmirante Humberto Barbuzzi que había sido dividida en dos grupos de tareas (GT).

El primero (GT1) había sido desplegado frente a la boca oriental del Beagle; el otro grupo (GT2), delante del Estrecho de Magallanes. En nuestras aguas australes estaban el portaaviones 25 de Mayo, los destructores Piedra Buena, Bouchard y Drummond, las corbetas misilisticas Granville y Guerrico, los ARA Hércules, Santísima Trinidad y otros y el crucero General Belgrano, después hundido durante la Guerra de Malvinas. Este ultimo había sido reequipado con cañones de seis pulgadas para tiro naval y baterías de misiles Sea Cat con un alcance aproximado de 4.000 metros.

Dos horas después de completada la ocupación de las pistas Lennox, Picton y Nueva, colocadas bajo la protección cercana del GT2, aviones Mirage-Dagger y Skyhawks bombardearían objetivos militares en la ciudad de Punta Arenas y en Puerto Williams, mientras el hostigamiento aéreo alcanzaría a otros blanco relacionados con el transporte y el abastecimiento en la región de Magallanes. Para las horas sucesivas se preveían enfrentamientos aeronavales con la flota chilena en el estrecho de Magallanes y en la boca de ingreso al Canal de Beagle, por lo que en noviembre el alto mando naval había hecho su requerimiento de un fuerte apoyo aéreo, dada la amenaza que representaban los helicópteros artillados chilenos.

A las 0 horas entraría en acción el ejército, que cruzaría la frontera patagónica por cuatro puntos diferentes con tropas de la IX Brigada de Infantería de Montaña y de otras unidades asignadas al sector de Santa Cruz y Chubut. Casi contemporáneamente, aprovechando las primeras horas de la mañana, aviones de la Fuerza Aérea trataría de destruir a la aviación chilena, si fuera posible en tierra, con una ofensiva fulminante del tipo de las aplicadas por Israel con tanto suceso en el Medio Oriente. En este sentido, la Fuerza Aérea se veía favorecida por el hecho de contar con mas aeródromos en el ámbito de las operaciones, aunque se reconocía la peligrosidad de la aviación rival, por su entrenamiento, preparación y el material bélico a su disposición.

En cuanto al Ejercito, dado que la ofensiva proyectada no había sido circunscripta únicamente al sector sur del territorio enemigo, sino que seria generalizada y se extendería por toda la frontera, en un segundo momento pasarían al ataque las tropas del Tercer Cuerpo, desplegadas a lo largo de la Cordillera, en el que era su natural ámbito operativo, desde Mendoza hasta Jujuy.

Irrumpirían las dos grandes unidades terrestres de batalla integradas a dicho cuerpo, o sea la V Brigada de Infantería (...) y la VIII Brigada de Infantería de Montaña, a las ordenes del general Saá, uno de los mas fieles a Menéndez. En tanto, funciones operativas diferentes, por su propia naturaleza, tendría la IV Brigada de Infantería Aerotransportada con asiento en Córdoba, cuyo jefe era el general Gumersindo Centeno.
Algo mas al sur, casi contemporáneamente, se ejecutaría un movimiento cuyo éxito podría depender la definición favorable del conflicto del ataque: a la altura de la provincia de Neuquén, cerca del Paso Puyehue, irrumpirían a traves de la frontera la poderosa X Brigada de Infantería y otras unidades asignadas a ese sector del frente, con el objetivo de llegar al Pacifico y partir de esa manera en dos el territorio chileno. Era ese el punto en que, en esa fase del ataque terrestre, se concentraría el peso principal del ataque. Si bien las fuentes consultadas coinciden en que este corte era un objetivo prioritario, no son coincidentes sobre el lugar planificado, ya que algunos lo ubican al sur del valle de Maipo y otros mas al norte de esa zona.

En el plan de operaciones se preveía también la ocupación de una ciudad clave, que seria determinada según el curso de las acciones por la "línea menor de resistencia". El primer objetivo era Santiago, pero se tenia Valparaíso como alternativa. El avance de las tropas iba a ser constantemente apoyada por la Fuerza Aérea, en una sistemática tarea de ablande de las defensas enemigas. En el extremo sur, igual papel estaría a cargo de la Aviación Naval, si el objetivo quedaba establecido en una ciudad marítima atacada por al Infantería de Marina.
Pero - como ya se ha explicado - la ofensiva terrestre tenia un Talón de Aquiles, focalizado a la altura de Chubut, y por eso en los estudios de planificación se habían ultimado las precauciones para ganar una batalla que se estimaba podía ser decisiva.

Mas allá de las preocupaciones que el frente chubutense planteaba, en todos los niveles de comando existía una confianza muy arraigada que nacía, sobre todo, del superior poder de fuego y de movilidad de sus unidades blindadas. En cambio, esta ventaja se atenuaba considerablemente en el poder naval.

La Argentina había gastado 1.200 millones de dólares para reforzar sus fuerzas armadas(contra solo 800 millones invertidos por Chile), buena parte de ellos invertidos en la compra de modernos aviones de guerra y sistemas misilisticos. Además, había vuelto a llamar bajo bandera nada menos que a 500.000 reservistas. Pero lo que mas alentaba el optimismo de sus altos mandos militares era una frase muy arraigadas en ellos:"Chile es, lejos, después de Israel, la plaza mas vulnerable de la Tierra".

Al otro lado de la cordillera........

Naturalmente, también Chile tenia sus planes de acción militar, que partía de la aceptación apriorística de que se trataría de una guerra global y no localizada. Ya a mediados de 1978 en el alto mando se había descartado la hipótesis de que la guerra solo seria un choque zonal o focal por las islas, en el que los combates no pasarían de acciones aeronavales limitadas.

Y también que el conflicto no se limitaría a la región austral, abarcando solo Magallanes, Aysen y el extremo sur patagónico-fueguino, sobre el eje Puerto Natales -Rio Turbio - Rio Gallegos, con acciones extensivas a los canales fueguinos y comunicaciones antárticas.

Se tenia asumido que se trataría de una guerra global, "total", del primero al último kilómetro de la frontera cordillerana, con la posibilidad concreta de una extensión a otros países, debido a la participación de Bolivia y Perú como aliados de Argentina y de una eventual irrupción de Brasil en apoyo de Chile.

El alto mando de Chile se había preparado para una guerra así. Y desde el momento en que se descontaba que el estallido tendría como escenario inicial el sur, había desplazado hacia sus aguas australes, desde mayo, a su escuadra naval que comandaba el vice almirante Raúl López Silva y que integraban el buque insignia crucero Capitán Prat, los destructores Portales, Almirante Riveros, Blanco Encalada, Almirante Williams y Cochrane, la fragata Lynch y el submarino Simpson. La flota recalaba en lo puertos de Calbuco, Cuaró de Vélez, Puerto Montt, Ancud, Castro y Puerto Williams, este ultimo situado a la entrada del Canal de Beagle. En tanto los efectivos de su Infantería de Marina, como reconocería el jefe de la Armada, almirante José Toribio Merino, venían efectuando repetidos ejercicios combinados con la aviación desde el mes de mayo, en distintos puntos de sus costas del Pacifico austral.

En cuanto a las tropas de tierra, en Aysen y Magallanes, a lo largo de la frontera con Chubut y Santa Cruz, estaban desplegadas las unidades de la quinta División del Ejercito, que comandaba el general Carol Lopicic. En cuanto se produjese la agresión argentina, que se descontaba tendría su punto de partida en la zona de las islas en disputa, Chile respondería con tres movimientos ofensivo simultáneos.

Un primer movimiento consistiría en un cruce de la cordillera en el extremo sur, con Rio Gallegos como objetivo de máxima ( en previsión de esta posibilidad, el Estado Mayor Argentino había creado una nueva brigada, destinada a proteger la capital santacruceña).

Otro, un ataque al sur de Chubut, a la altura de Rio Mayo, en el sector fronterizo que los chilenos consideraban que los argentinos tendría grandes problemas para defender. Y, finalmente, la invasión a territorio argentino por el norte, donde Chile tiene siempre fuerte presencia militar por sus problemas fronterizos latentes con Perú y Bolivia. Así, los chilenos planeaban tomar por la espalda a buena parte de las unidades desplegadas en la frontera noroeste por las unidades del general Menéndez.

Una posibilidad, esta ultima, que el alto mando argentino había tenido en cuenta y que pensaba neutralizar ejecutando un ataque lo suficientemente fulmineo y contundente en su fase desencadenante como para neutralizar, por anticipado, una maniobra de ese tipo.

En los altos mandos argentinos estaba muy difundida la convicción de que, si el conflicto se prolongaba en el tiempo sin que se produjese la intervención de terceros o de fuerzas internacionales, una victoria militar rotunda era altamente factible, ya sea con la rendición de los chilenos o, en su defecto, con la aceptación de los derechos argentinos sobre la zona en litigio, cuando esto se produjese, ya se habría consumado la destrucción de su aparato militar y sectores clave de su economía.

Solo una vez logrado uno o ambos objetivos, las tropas argentinas volvería en sentido inverso."La idea era que los chilenos no pudiesen reconstruir su aparato militar en menos de un siglo", sostuvo un de los comandantes consultados.

LA ACH en 1978 tenia los siguientes buques.


1 Crucero Ligero tipo Brooklyn

Similar al Belgrano en bateria principal y secundaria. Tambien en electronica pero sin Sea Cat. Operaba efectivamente helos Alouette a diferencia del Crube. Tambien me da la impresion que sus cañones AA de 40 mm tenian DT mejores que crucero argentino. Habia otro Brooklyn en Asmar en reparaciones.

1 Crucero Ligero Tipo Gota Lejon (ex Sueco)

Excelente casco. Muy buena electronica y DT. Su capacidad Antiearea era significativa y hasta los caños de 6" eran bivalentes. Tambien operaba Alouette

2 Destructores tipo Almirante

Excelentes DD con exocet y Sea Cat. Muy buena capacidad antiearea y buena electronica. No podian operar helos en forma permanente

2 Fragatas Leander

Con exocet y Sea Cat y posibilidad de operar helos permanente. Buenos buques. Muy balanceados y buena electronica.

2 Destructores Summer FRAM.

En muy buen estado operativo. Sin Exocet pero con buena capacidad ASW y ECM. Podian operar alouette.

2 Destructores tipo Fletcher.

No recibieron modificaciones o actualizaciones y estaban en su configuracion de los 50. Equipados aun con TLT ASuW de 553 mm. Seguramente en buen estado operativo pero con electronica desfasada. Similar al ARA Espora (el mas viejo en ese momento de la Floamar)

2 - Submarinos tipo Oberon

Muy nuevos y operativos.

4 - Transportes Artillados ex US navy con cierta capacidad antibuque, antiaerea y ASW.

Desconozco la data de buques menores. Al menos 4 torpederas de fabricacion española estaban en Puerto Williams.
En 1978 aún no se habían recepcionado las lanchas misileras tipo reshef israelíes dotadas con misiles Gabriel.

Ejercito de Chile

Distribuido en dos frentes

- 21 AMX-30 o AMX 13
- 70 Shermans originales
- 60 M-41 Walker Bulldog
- 60 M-24 Chaffee
- 70 Tanques M-4
- 50 Tanques M-3
- 120 Blindados M-113

FACH

- F-5, un total de 18 llegados en 1976
- 34 A-37B
- 24 Hawker Hunter
- En servicio algunos Vampiros


Aviacion Naval Chilena

3 EMB 111 - Exclusivos MPA y recien recibidos - Sin capacidad ASW
9 Alouette AI 03 - recien recibidos / con radar bendix y mad - Mejores que los Alouette ARA en OTH y ASW
4 C212 con capacidad MPA via ECM
4 Bell 206 con limitada capacidad ASW-Similares a los Alouette ARA
2 Sikorsky S34 - Viejos helos ASW de disponibilidad dudosa
6 Mentor T34 artillados


En cuanto a las islas (Picton, Nueva y Lennox), por una de esas casualidades de la vida, un buen amigo era un joven Tte. de los cosacos en aquellos años y, justamente, estaba en una de las Islas. Por lo que cuenta, sólo habían cosacos con los típicos morteros y ametralladoras y bastantes minas y explosivos. Como tuvieron cierto tiempo allí tenían muchas trincheras y trabajos de obras, incluyendo ciertas minas antihelicópteros que consistían en un gran hoyo con explosivos, detonados a distancia, en el fondo y piedras grandes tapando todo con tierra y pasto. Al parecer los accesos por mar son muy ariscos y fácilmente defendibles y la meseta central hacía que todas las ametralladoras se autosoportaban y que cada pedazo de la meseta fuese una LZ hot.

Pareciera que el plan argentino era de un gran asalto heliportado a las tres islas y en ese caso el éxito dependía de la tasa de supervivencia de los helicópteros para traer más de una oleada, y esa tasa de supervivencia la veo media problemática...

No sé si la fuerza de asalto hubiese ocupado las tres islas al final, pero me queda claro que las pérdidas hubiesen sido muy, pero muy altas, tanto en gente como en equipo (helicópteros) y eso habría tenido un fuerte impacto en las operaciones futuras. Creo que sólo un asalto sostenido aire y mar, con varias oleadas habría podido con las islas. Y de una por una y no las tres a la vez, como parece que era el plan.

Además, parece que la IMARA se dedicaría al asalto anfibio clásico en el Cabo de Hornos, dejando las islas para el asalto heliportado solamente... Y justamente cerca del Cabo de Hornos estaba esperando la Escuadra...

Argentina tenía estos buques:

Portaaviones ARA 25 de Mayo.
Con A4Q/S2E/SH3D/AI03

El portaviones, pese a los rumores post 1978, estaba en excelente estado de funcionamiento, había sido dado de alta en la ARA el 5 de Agosto de 1969 tras haber sido reparado en los astilleros de Rotterdam. Se le instalaron nuevas calderas, jamás usadas anteriormente, ya que habían sido construidas para otro buque de esta misma clase que nunca se completó. En 1978 según su cuaderno de bitácora la nave excedía apenas llegaba a 25,2 nudos.


Crucero ARA Gral. Belgrano
Con Misiles Sea Cat AAW - Sin exocet

Destructor ARA Hércules
Con Sea Dart / helos Sea Lynx / al menos 2 MM38 Exocet

Primera División Destructores
ARA Domecq García
Tipo Fletcher pero mejorado en ASW con TLT 324 mm- Sin Exocet / Sin helos
ARA Seguí
Tipo Summer pero no modernizado a FRAM - Con 4 MM38 y TLT 324 mm - Sin Helo
ARA Bouchard
Tipo Summer modernizado a FRAM - Con 4 MM38 y TLT 324 mm - Capacidad para operar un helo Alouette

Segunda División Destructores
ARA Storni
Tipo Fletcher mejorado en ASW con TLT 324 MM - Sin Exocet / Sin helo
ARA Py
Tipo Gearing Modernizado a FRAM - Con 4 MM38 y TLT 324 mm - Capacidad para operar un helo Alouette - Buen buque ASW
ARA Piedrabuena
Tipo Summer modernizado a FRAM - Con 4 MM38 y TLT 324 mm - Capacidad para operar un helo Alouette
ARA Rosales
Tipo Fletcher sin ninguna mejora-Sin Exocet / Sin Helo. El DD mas viejo
División Corbetas
ARA Drummond
ARA Guerrico
Ambos con exocet y sin lugar a dudas operativas a pesar de su incorporación reciente. En AAW no tenían Breda bofors actual sino solo un montaje simple de 40 mm similar a las de las TNC45

Fuerza de Submarinos
ARA Salta
ARA San Luis
ARA Santa Fe
ARA Santiago del Estero
ARA Irigoyen (Aviso adscripto) Todos los Subs operativos incluso el Santiago del Estero

Escuadrilla de Apoyo y Sostén
ARA Sobral
ARA Somellera
ARA Cándido de Lasala
ARA Cabo San Antonio
ARA Punta Médanos

Escuadrilla de Antiminado
ARA Neuquén
ARA Río Negro
ARA Chubut
ARA Tierra del Fuego
ARA Chaco
ARA Formosa

Area Naval Austral

Agrupación Lanchas Rápidas
ARA Intrépida
ARA Indómita

Grupo Lanchas Patrulleras Rápidas

ARA Baradero
ARA Barranqueras
ARA Clorinda
ARA Concepción del Uruguay

Grupo Lanchas Torpederas

ARA Alakush
ARA Towora

Area Naval Fluvial

ARA King
ARA Murature

(fuente Fuerzas Navales)

Fuerza Aerea Argentina

- 5 Dagger
- 12 MIIEA,
- 80 A4P y C
- 14/18 IA58
- 18/19 F86F
- 9/10 Bac Camberra.

Ejercito Argentino

- 120 M4 Sherman repotenciados con motor diesel y cañón 105mm, en tiempo de paz. Pero el total activo eran más.
- 250 M113
- 24 AMX13 cañón autopropulsado de 155mm
- varias decenas de M9 media oruga
- 60 AMX13 105mm
- 60 AML90
- 220 M9
- 120 Mowag Roland y Grenadier

Piezas de artillería

Rondaban las 300 entre la orgánicas activas y las de reserva.

Algunos numeros, faltan mas, y confirmar.
- Unos 72 OTO Melara M-56 de 105 mm
- Unas 24 piezas M-101 de 105 mm
- Unos 60 (o más) obuses SOFMA/Citer L.33 de 155 mm
- 24 AMX Mk. F-3 de 155 mm
- 86 M-7 "Priest" de 105 mm
- Unos 60/72 cañones Bofors de 76 mm
- Las primeras unidades del CITER L33 Mod 77 155mm.

El EA tenia a los TAM, para 1978, en pre serie.

Fuentes:

- FFAA Chilenas y Latinoamericanas - 1978 El año que vivimos al borde de la Guerra

Fuente Foro fnxcba

**Helo - Helicoptero

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